Por fín llegan los progresivos personalizados, diseñados a medida de cada paciente, de cada montura, de cada graduación. Son progresivos únicos, diseñados y tallados con tecnología digital para poner la solución definitiva a todos los pacientes que presentan vista cansada.
La vista cansada en una anomalía de la visión que se debe al desgaste normal del ojo. Está asociada a la edad y suele aparecer entre los 40 y los 45 años. Lo que notamos es una disminución de la capacidad para enfocar objetos que están relativamente cerca de nuestros ojos, es decir, cuando tenemos que leer, escribir o mirar a una pantalla de ordenador.
Para intentar resolver las molestias que esto ocasiona, la Industria de la Óptica ha evolucionado de manera significativa en la última década para poder ofrecernos las soluciones más avanzadas en cuanto a cristales progresivos se refiere. No sólo se ha mejorado la calidad de visión, sino la comodidad a la hora de utilizar estos cristales.
Un día nos sorprendemos a nosotros mismos haciendo un nuevo gesto sin darnos cuenta. Al empezar a leer, escribir o coser nuestra cabeza se aleja de lo que tenemos en las manos, porque no lo distinguimos con detalle. Al no poder echar la cabeza más hacia atrás, alejamos nuestros brazos. Todo está más claro ahora, pero mucho más lejos. Desde este preciso instante se confirma que tenemos presbicia.
La vista cansada no aparece de manera repentina, sino que se va acusando más y más en el transcurso de varios meses.
Perdemos elasticidad en la lente, llamada cristalino, que nos permite enfocar las cosas a distancias cortas. Esta pérdida se inicia ya en nuestra infancia, pero no se empieza a notar en toda su limitación hasta la madurez. Se calcula que entre los 40 y 45 años nuestro punto próximo de enfoque ya se encuentra a más de 40 centímetros, con lo que la distancia de trabajo de cerca queda alterada, siendo así complicado o imposible el realizar tareas prolongadas de cerca.
Nos alejamos instintivamente de cualquier objeto para poder observarlo con mayor nitidez, aparece cierto cansancio o fatiga visual. Las imágenes se tornan borrosas y se amontonan las letras y precisamos de una mayor y mejor iluminación para ver las cosas de cerca.
Dependiendo de la persona, del trabajo que se realice y de la ametropía que se tenga, estos síntomas aparecerán más o menos tempranos.
Este tipo de lentes son un gran adelanto de la Tecnología Optica. No presentan líneas de transición entre la visión de lejos y la próxima y ofrecen la posibilidad de que el présbita pueda ver también a distancias intermedias, siendo también una lente más estética.
En poco tiempo la tecnología de fabricación de las lentes progresivas ha avanzado muy rápido, permitiendo lentes con zonas de visión muy amplias y prácticamente sin aberraciones laterales y con una progresión muy suave para pasar de la visión de lejos a la visión de cerca y viceversa.
Para una correcta compensación óptica, al aparecer los síntomas de la presbicia antes mencionados, deberíamos acudir a un especialista Óptico-Optometrista u Oftalmólogo, para proceder a un examen visual con el fin de recibir las ayudas ópticas necesarias en cada caso.
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